miércoles, 11 de octubre de 2017

LECTURAS DEL VERANO


El tiempo del verano se va alejando lentamente escondiéndose entre los pliegues de las tardes que se hacen más cortas y soportables.

Cuando cojo la novela que ahora leo, (El color del silencio, de Elia Calderón), recuerdo la promesa que le hice al buen amigo Emilio Manuel, de recordarle los libros leídos durante las vacaciones. A ello voy.

Comenzaré, por una que he leído, gracias a esa lista de lecturas que el propio Emilio Manuel edita en su blog:

“Vestido de novia”, de Pierre Lamaitre, una novela negra, un thriller psicológico, que te engancha desde el primer capítulo, (hablo por mí), que se convierte en una tremenda pesadilla y un ritmo trepidante. Con unos cambios de enfoque, deliberadamente propuestos por el autor, que lejos de decepcionar te invitan a seguir inmerso en la historia.

Me gustó lo suficiente, tanto, que quise repetir con el mismo autor y me decidí por:

“Recursos inhumanos”, un “thriller” diferente que podría ocurrirle a cualquiera que pierde su puesto de trabajo y tiene que seguir viviendo.

Novela para tiempos de crisis y de contratos basura, con una trama bien urdida, aunque a veces disparatadas, que te engancha de la solapa desde la primera de sus 420 páginas.

“La neblina del ayer” del cubano Leonardo Padura, una versión amarga y agridulce de una sociedad que creyó que una revolución lo cambiaría todo y donde se dibujan unos personajes variopintos que tratan de mal vivir y donde los libros tienen una vital importancia. El autor toma el titulo de un verso del bolero de Virgilio-Homero Expósito, “Vete de mí”, magistralmente cantado por Olga Guillot y Bola de Nieve



“El salvaje”, del mejicano Guillermo Arriaga, mucha crudeza y violencia narrativa, que por el contrario se diluye y se hace fatigosa, en un batiburrillo de historias mezcladas. Debo confesar que me costó terminarla.

“Todo esto te daré”, de la reconocida autora Dolores Redondo, ganadora del último Premio Planeta.

Soy un poco reacio a entrar en el envite comercial de los premios que buscan bet-seller y si a eso le sumamos que fui incapaz de leer el tercer libro de su famosa trilogía, no esperaba  mucho de su lectura, pero debo confesar que en esta ocasión, no me ha decepcionado.

“La Regata” de Manuel Vicent. Con su prosa mediterránea y barroca, nos cuenta una historia coral, donde el “postureo” de unos personajes muy del momento, nos muestran su indignidad
en medio de la belleza de un mar resplandeciente, pero abandonado. Sus 240 páginas se dejan leer, sobre todo si estas al lado de ese bello mar.

  Y por las noches, cuando la oscuridad se hace irrespirable, y la terraza te llama, he aprovechado para disfrutar del libro  de sonetos de nuestro vecino de aquí al lado, Jesús Andrés Pico, “De decires y alondras”.

 Jesús, se abre en canal y nos muestra, a golpe de corazón  y encerrados en 14 versos, toda una experiencia vital. El amor, la niñez, Castilla y su propio devenir humano.

Es alentador comprobar, como el soneto, a veces denostado, florece, con todo su esplendor, en el bello libro de este buen amigo y poeta.

El autor ha tenido, además, la gentileza de incluir un soneto que me dedicó, al recibir mi poemario “Por un hombre en paz”.

Gracias amigo, tus sonetos me han enseñado que las noches con el mar y la poesía, solo son precursoras de brillantes amaneceres y días mejores.

10 comentarios:


  1. En verano tengo la costumbre de releer, generalmente a los clásicos o aquellos que contemporáneos van camino de quedarse por siempre entre nosotros. Lo hago porque leo a salto de mata, a ratitos y en verano mi tiempo libre es más extenso y me concentro mejor. Este año Cervantes y Góngora. De los que citas “Vestido de novia” lo leí antes del verano, los demás no los conozco. Un abrazo

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  2. Me abrumas con tanta lectura interesante.
    Pero a la vez no esperaba recomendaciones de menos interés por tu parte :-)
    Un abrazo.

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  3. Dices que el tiempo de verano se va alejando y llevas razón en cuanto al calendario, pero no por el tiempo real, sigue haciendo calorcito y con ello se puede seguir leyendo temas propios de esta temperatura, aunque esos libros que se dicen que son para el verano pueden leerse en invierno, la cuestión es leer.

    De Lemaitre, veo que te ha gustado "vestido de novia", como a mi, tengo pendiente de leer, será el próximo, "recursos inhumanos", ahora estoy metido con una obra de Galdos "Misericordia", tenemos que comentarla próximamente en el club de lectura en el que participo.

    Desde luego, de lo que estoy seguro es que nosotros rompemos la media de lectores en España, hay que seguir leyendo mientras el cuerpo aguante.

    Un abrazo

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  4. Entre mis lecturas veraniegas, solo coincido contigo en "Todo esto te daré", de Dolores Redondo, que no me entusiasmó. Lo que sí hago desde hace un par de años es leer libros electrónicos. Era un detractor (sin conocerlos) y un amigo mío, empedernido lector, me convenció para comprarme un lector electrónico. Ahora tengo dos y casi no utilizo libros de papel. Juan, ¿dónde puedo adquirir tu poemario? Un abrazo.

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  5. ¡Madremía! cómo te envidio, ¿cómo te puede haber cundido tanto?

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  6. No leo pero leo blogs....El verano se fue aún quedan los calores del otoño
    un abrazo

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  7. ¡A LAS MUY BUENAS casi noches, Juan! Gran relación de lecturas que has hecho en esta entrada, sí señor. En verano, si bien dispongo de algo más de tiempo para la lectura por hobby, tampoco es como para tirar cohetes, vaya, jajajajajaja... En cualquier caso, mencionar que he estado y estoy, como he dicho a ratos, sumergido en el fascinante mundo de Chesterton y su extensa y maravillosa obra escrita.

    Un abrazo de nuestra parte para vos y familia!!!

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  8. Gracias Juan por compartir tus lecturas, tomo nota porque alguna caerá.
    Besos.

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  9. Yo no tengo lecturas según la estación sino según las temperaturas: el frío o el calor excesivos que me impiden disfrutar de otras cosas al aire libre son los que propician mis ratos de lectura de día. Y como me puede el vicio, le robo horas a la noche en cualquier estación.
    Te agradezco tu lista que iré investigando para ampliar mi pila de "pendientes" (sólo tengo en la estantería (de la tablet) "El color del silencio" que será el próximo de lengua castellana.)
    Alterno siempre mis dos idiomas y estoy ahora empezando con uno (a papel) de Bernard Werber (autor que me encanta y nunca me defrauda) "Demain les chats"
    Un verano bien aprovechado. :)
    Abrazo grande.
    Ps a mí también me gustaría leer tu poemario, Juan ;)

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